Cracovia, una breve parada antes de llegar a Praga

By on Oct 29, 2018 in Blog, Curiosidades, Polonia

Cracovia, una breve parada antes de llegar a Praga

Antes de dirigirnos a Cracovia y ya que estábamos en Gdanks, pensamos que estaría bien acercarnos a Malbork. Alli se encuentra el castillo más grande del mundo construido con ladrillo, en estilo gótico báltico, y es uno de los más impresionantes de su tipo en Europa. Tenía capacidad para alojar a más de 3.000 soldados.  Se construyó con un propósito: ser la capital de la Orden Teutónica, la residencia del Gran Maestre de la Orden. Ostentó ese privilegio desde 1309 hasta la Guerra de los trece años, duramente más de cien años.

La Orden de los Caballeros Teutónicos era religiosa, y obviamente militar. Como muchas otras, Templarios incluidos, se fundó durante las Cruzadas en Palestina. Con esa mezcla de intereses no es extraño que el castillo se llamara castillo de María, que es lo que significa Marienburg.

 

 

Este lugar ha sido prácticamente reconstruido ya que a finales de la II Guerra Mundial quedo arrasado el 80% de su superficie

El frío en Polonia no es cosa de broma y el castillo de Malbork se construyó con un sistema de calefacción. Siguiendo el ejemplo de las termas romanas, la fortaleza contaba con un doble suelo –no en todas las salas, por supuesto– en donde se colocaban piedras calentadas en hornos. Se han hecho pruebas y sigue siendo un sistema increíble: barato y eficiente. Contaba también con zona de verano y de invierno: salas amplias con grandes ventanales para aprovechar el sol estival, y salas más pequeñas, con apenas ventanas y grandes chimeneas para las frías temperaturas del invierno polaco.

Malbork 4

Malbork 3

 

 

Desde Gdanks nos dirigimos a Cracovia en bus. Una vez allí pudimos movernos con mucha facilidad a través del tranvía. Antigua capital de Polonia, situada en la parte sur del país, es una de las ciudades más bellas de las que visitamos en Europa.

La historia de Cracovia es muy rica, amplia y llena de leyendas. Durante toda su historia Cracovia ha sobrevivido a muchísimas invasiones, pero nunca perdió su lujo, su tradición y sus importantes monumentos.

Antiguamente el centro histórico medieval de Cracovia estaba protegido por una muralla.

En la actualidad en lugar de muralla, la zona antigua está rodeada por una franja de zona verde y de la antigua fortificación se conserva la Barbacana que se reconoce por su enladrillado rojo. Esta edificación protegía una de las ocho puertas de Cracovia y que es la única que aun hoy en día sigue en pie, Puerta Florianska.

Uno de los lugares más animados del casco antiguo de Cracovia es la Plaza del Mercado (Rynek Glowny).

Escultura de la cabeza gigante de Igor Mitoray

 

En este lugar se encuentran algunos monumentos tan representativos de Cracovia como la Basílica de Santa María , el Mercado de los Paños o la torre del antiguo ayuntamiento de la ciudad.

El Rynek Glówny de Cracovia es lo que se conoce como la plaza del mercado que, con 200 metros por cada lado es la más grande de Polonia y una de las más grandes de Europa.

Ya desde sus orígenes en el siglo XIII y a lo largo de la historia la plaza era el centro neurálgico de la ciudad tanto como lugar de encuentro de los habitantes y comerciantes como también testigo de acontecimientos históricos, tal como ocurre hoy en día pero con turistas venidos de todas partes y con los eventos y celebraciones públicos que en ella tienen lugar, haciendo de ella uno de los lugares más animados de la capital.

Hay puestos de feria y de comida donde se puede comer comida típica de Polonia por un precio bajo.

El contorno de la plaza está rodeado por antiguos palacios y por los edificios de los antiguos burgueses que hoy en día, la mayoría de ellos, acogen en sus bajos los restaurantes y cafeterías que le dan vida al lugar.

Plaza del Mercado Cracovia

 
 

Torre del Ayuntamiento

 

Muralla Cracovia

 
 

Basilica de Santa Maria

Saint Andrew's Church

Plaza del Mercado

Cracovia no sufrió daños significativos durante la Segunda Guerra Mundial y pudo conservar su legado histórico y arquitectónico, justo lo contrario de lo que sucedió en todas las otras grandes ciudades polacas y sobre todo en Varsovia, la ciudad más destruida durante la contienda en toda Europa.

Aunque no hay estudios historiográficos serios sobre esta cuestión, algunas fuentes apuntan a que los alemanes nazis se tomaron en serio la leyenda o creencia hindú del chakra de Wawel y querían protegerlo para beneficiarse de él. Según esta creencia que dió a conocer un visitante hindú en Cracovia en los años 1920, en los restos de la iglesia de San Gereón escondidos detrás de la pared del extremo noreste del patio el Castillo de Wawel se encuentra uno de los 7 chakras en la Tierra: una piedra que emana una poderosa energía espiritual. Curiosamente, los creyentes en esta historia, que desde todo el mundo se acercan a menudo a ese rincón del patio del castillo, defienden la idea que fue el chakra de Wawel el que salvó a la ciudad de la destrucción durante la Segunda Guerra Mundial.

 

Cracovia

Y aunque las leyendas siempre tienen su atractivo, parece ser que Cracovia no sufrió casi destrucción durante la guerra en primer lugar porque las fuerzas de la Alemania nazi tomaron la ciudad el 6 de septiembre de 1939 sin tener que hacer frente a ninguna resistencia armada. Unos días antes, al inicio de la operación de invasión de Polonia el 1 de septiembre, la aviación alemana dejó caer algunas bombas sobre la ciudad que no causaron grandes daños.

También hay que destacar que la ciudad salió bien parada del conflicto porque nunca fue bombardeada por los aliados. Pero ante todo, porque después de una ocupación alemana que duró 1.869 días y durante la cual Cracovia fue la capital de la Polonia ocupada, el Generalgouvernment, los alemanes abandonaron la ciudad rápidamente en dirección suroeste el 17 de enero de 1945 ante la inminente llegada del Ejército Rojo, que entró en la ciudad al día siguiente. No se libró ninguna batalla entre soviéticos y alemanes en la ciudad y los ocupantes únicamente destruyeron los puentes sobre el río Vístula antes de escapar.

 

Plaza de los Heroes del Ghetto de Cracovia

Foco de la cultura judía durante siglos, Kazimierz fue una de las zonas que más sufrieron la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial, ya que la mayor parte de sus habitantes fueron deportados al gueto de Porgorze.

Después de recorrer Kazimierz, la mejor opción es cruzar el río para visitar Porgorze, el antiguo guetto judío. Podéis hacerlo por el puente Bernatek que, construido en 2010, se ha convertido en el más famoso de la ciudad.

Plaza Zgody Square

Kazimierz

 

Una de las cosas que también nos llamó la atención, fue la presencia en muchas de las iglesias que visitamos, de la figura del Papa Juan Pablo II.  Antes de llegar a ser el Papa, Juan Pablo II,  fue el arzobispo de Cracovia y por esta razón mucha gente durante las últimas décadas se dedica a peregrinar a Cracovia para ver los lugares relacionados con su vida.  Fue elegido el primer Papa de origen no italiano desde hacía 455 años.

Después de nuestra breve paso por Cracovia, cruzamos a la República Checa desde Cieszyn/Cesky Tesin. Viajamos en autobús hasta este sitio. Un pequeño pueblo en el que una parte pertenece a Polonia y la otra parte pertenece a la República Checa.  La frontera se encuentra en un puente en el que no hay ningún tipo de control, tan sólo unos carteles a principio y al final del puente que te dan la bienvenida a uno u otro país. 

Ya en suelo checo, cogimos un tren que nos llevo hasta Praga

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