Singapur, mezcla cultural
Singapur es un país soberano insular de Asia, formado por sesenta y tres islas, cuya forma de gobierno es la república parlamentaria.
Está situado al sur del estado de Johor en la península de Malasia y al norte de las islas Riau de Indonesia, separada de estas por el estrecho de Singapur. Con 707,1 km², es el país más pequeño del sudeste asiático.
Su historia comienza cuando la isla de Temasek fue renombrada como Singapura ("ciudad de los leones") en el siglo XIV. En ese mismo siglo, y bajo el mandato del príncipe Paramésuara, Singapur aumenta en importancia con la creación de un puerto marítimo, que fue destruido en 1613 por piratas portugueses.
La historia de la Singapur moderna comienza en 1819, cuando el inglés Thomas Stamford Raffles construye un puerto británico que permitirá que la isla se convierta en un importante centro comercial con India y China, y sea un prestigioso puesto comercial del Sureste Asiático, convirtiéndose así en una eminente ciudad portuaria.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Imperio Japonés conquista Singapur, y lo ocupa desde 1942 hasta 1945. Al finalizar la guerra, Singapur vuelve a formar parte de la colonia británica, pero esta vez se le conceden altos niveles de autogobierno. Singapur se une a la Federación de Malasia, formando Malasia en 1963. Sin embargo, pronto se evidenciaron las diferencias, por lo que Singapur es expulsada de Malasia y se convierte en una república independiente el 9 de agosto de 1965.
Es el segundo país con más densidad de población en el mundo, después de Mónaco. (Texto extraído de Wikipedia)
Llegábamos al calor y la humedad después de haber pasado un mes en estos climas fríos de Nueva Zelanda.
Aterrizamos en la ciudad multicultural el día 14 de octubre. Nos esperaba una familia del couchsurfing cuyos hijos iban a grabar para el proyecto.
Vivían en una zona de casas residenciales, alejadas del bullicio del centro.
Moverte en el metro de Singapur (MRT) es muy fácil, todo esta indicado al detalle. Te sacas una tarjeta de 3 días que vale 30 dólares. Si la devuelves una vez finalizados los días, te devuelven 10 $. Esta tarjeta también se puede usar en los autobuses.
Singapur es una mezcla de culturas, mucha diversidad étnica. Los chinos representan el 76,8%; los malayos, el 13,9%, los indios, el 7,9%, y el 1,4% restante proviene de diversos países, sobre todo occidentales.
Andando por sus calles pasas por muchas ciudades en una. Estas son las que nosotras decubrimos.
Little India: estaban celebrando el Deepavali, y estaban todas las calles decoradas, las flores colgadas y las calles llenas. Había un templo hindú típico de la zona del sur de la India, llamado el Sri Veeramakaliamman temple. Mucho restaurante indio, mercados, tiendas, todo impregnado con un aroma a India.
Allí comimos un día en el Gandhi restaurant, una cantina local en la que te iban sirviendo, y era un all you can eat! Peeeeroo.. Picaba un poco de más para lo que estamos acostumbradas! Muy rico..
Cerca de aquí estaba la Arab street, donde se sitúa la mezquita del sultán, de bóvedas doradas. Fue una de las primeras mezquitas que construidas en la ciudad, en 1824
Esta mezquita es una mezcla de estilo clásico, persa, árabe y turco (estilo sarraceno islámico). Tiene una capacidad para 2.000 personas.
Chinatown: farolillos coloridos que por la noche cobraban vida al encenderse. Tiendas, comida y mucha gente!
Desde china town es fácil ir andando hacia la zona de marina bay, donde se ve el Merlion, una fuente icono turístico de Singapur, criatura imaginaria cabeza de León y cuerpo de pez. Desde allí puede verse el skyline, todos los rascacielos que están en el denominado Raffles Place.
Observando estos grandes edificios se puede comprender porque Singapur se trata del cuarto centro financiero más importante del mundo.
Es uno de los denominados cuatro tigres asiáticos, juntó con Hong Kong, Taiwán y Corea del sur.
Orchard street: la calle principal llena de tiendas de marca, enoooormes. Edificios de varias plantas, eran tiendas de dior, gucci, etc.. Mucha gente por allí. Aquí se puede encontrar la oficina de turismo para conseguir un funcional mapa y una calle que merece la pena ir a ver llamada Emerald hill road, en donde hay unas casas residenciales coloniales bastante chulas.
En esta calle descubrimos un puesto que era un carrito que vendían helados de corte, y en vez de barquillo le ponían un trozo de pan de molde verde y rosa!
Nosotras vivíamos en la calle de arcadia. La madre de los niños que estuvieron grabando era majisima. Nos llevo un día a un templo budista. El más grande de Singapur y al que no suelen ir muchos turistas puesto que no estaba muy céntrico.
Era profesora de yoga y estuvimos haciendo una clase con ella y viendo como daba clase a los niños, entre ellos sus hijos.
Para que quede escrito, nos recomendó ir al botanic al garden, sobre todo al jardín de las orquídeas. No nos dio tiempo, pero si alguien lo tiene, creemos que seguro que es un buen sitio para echar la mañana. Además muy cerca está un sitio llamado adam's food center por donde comes platos indios o chinos por 1 euro.
Otro sitio al que no nos dio tiempo a ir fue al Asian civilization museum, que también nos dijo Sujata que era muy recomendable. Si alguien va que nos cuente un poco! Nosotras por el tema de las grabaciones con los niños dejamos algunas cosas sin ver.
Curiosidades de Singapur
Unas de las que más nos llamaron la atención es la pena de muerte por tráfico o posesión de drogas. Nos contaba la familia con la que estuvimos que es una ciudad bastante segura. Las leyes son bastante rígidas y la gente tiene miedo a saltárselas por las consecuencias que pueda acarrearles.
Esta prohibido comer chicle para no manchar las calles! Allí no lo venden, aunque sí lo traes de otros sitios no te suelen decir nada.
Como último recuerdo de Singapur, queremos mandar un abrazo a Nora, la chica filipina que trabajaba con la familia. El segundo día que pasamos allí, hubo un terremoto en Filipinas, en Bohol, de donde era ella. Su familia salió ilesa, sólo sufrieron algunas heridas. Su casa fue destrozada. Esperamos que consigan ayuda pronto para reconstruirla.
Qué chulo lo q contáis! Dan ganas de ir a visitarlo!
Un proyecto fascinante, gracias por compartirlo.
Besines utópicos, Irma.-