Loy Krathon y Yee Peng
El Loy Krarthong es un festival que se celebra anualmente en toda Tailandia y que tiene lugar en la noche de luna llena del duodécimo mes del calendario lunar tradicional tailandés; en el calendario occidental viene a coincidir normalmente con el mes de noviembre- Este año caía el 17 de noviembre, con lo que no pudimos resistirnos a cambiar un poco nuestro itinerario y venir a Tailandia antes que ir a Indonesia y así no perder la oportunidad de vivirlo.
A día de hoy nos alegramos mucho de haber tomado esa decisión!
Cuando vinimos pensábamos que el loy kathrong era la fiesta en la que tiraban lámparas de papel al aire, pero no, por fin nos enteramos bien. Loi significa flotar. “Krathong” es una balsa de alrededor de un palmo de diámetro fabricada tradicionalmente con una sección del tronco del banano decorada con hojas de la misma planta, flores, lamparillas y barritas de incienso.
La fiesta de echar "farolillo" (khoms) al aire se llama Yee Peng. Es una tradición más en el norte de Tailandia, en donde los días que ponen los barquitos en el río, también se lanzan las lámparas al cielo. Uno de los mejores sitios para verlo en Tailandia es Chiang Mai, y allí tenemos la suerte de estar! 😉 También hemos oído que Sukhothai es un buen sitio para verlo.
Resulta que supimos del festival por ver unas foros en internet de miles de farolillos en el cielo, pensando que eso pasaba en todas las ciudades.
Unos días antes leyendo cosas sobre el festival vimos que no, que ese especatculo tenía lugar en la universidad de Maejo, a unos 20 km de Chiang Mai.
Hay dos fechas. Una que ocurre unos días antes del Loy krathong, en la que van los locales, y otra que hacen más o menos a las dos semanas para extranjeros pagando la "módica" cantidad de 100$. Normalmente la fecha del festival local no se anuncia hasta poco antes para que la gente compre el ticket para la de pago http://www.yeepenglanna.net/event.html
Que suerte tuvimos que nos coincidió la de los locales, que se celebraba el 16 de noviembre de 2013. Para llegar a Maejo puedes optar por alquilar una moto o ir en uno de los red taxis o tuk tuk.
Sí vas con tu propio transporte organízate pues hay mucho tráfico.
Una vez legas a la universidad, el recinto está como por detrás. Aquí podéis ver el mapa. En el camino para llegar esta custodiado por puestos de comida y vendedores de las lámparas de papel.
Hay que ir con tiempo, para coger sitio. La ceremonia empezó sobre las seis, nosotras estábamos allí a las 3 y pudimos elegir sitio 😉
El recinto lo suelen cerrar sobre las 18. Primero se lleva a cabo una ceremonia budista, y al final como ofrenda a Buda es cuando se lanzan los farolillos al cielo.
Està muy lleno de gente , pero no es agobiante, pensábamos que iba a ser mucho peor por lo leído pero no es así. Sólo al salir del recinto es cuando ves la riada de gente. Pero mientras sales puedes hacer tiempo comiéndote un pad thai por 15 baths!
En el recinto no puedes entrar con la lamparas de papel de fuera, te las requisan, pues ellos venden unas en el interior por 100 baths que son ecofriendly.
El espectáculo es alucinante. Una vez cae la noche y termina la ceremonia budista, todo el mundo enciende sus lamparillas y las deja volar. El cielo se cubre con ellas y unos se queda boquiabierto durante largos minutos!!
Disfrutamos como locas, sin duda una de las cosas más bonitas en cuanto a espectáculo que nunca hayamos visto.
Para volver encontramos un red taxi que nos llevo por 100 baths por persona de vuelta a Chiang mai.
Al día siguiente, el 17 de noviembre pasaban dos espectáculos que queríamos ver pero coincidían en hora. Así qué decidimos ir a uno un día, y al día siguiente ir al río que nos dijo una de las profes del colegio que ambos días se echaban los krathones al río como ofrenda.
El domingo fuimos al templo Wat Pan Thao. En èl los monjes encendían cientos de velas y realizaban sus rezos entre ellas. También hay que ir pronto para estar en el recinto, pues luego ponen un cordón y sólo se puede ver desde lejos. Empezó a las siete. Nosotras estábamos allí a las 16.30. Lo mejor es un par de días antes preguntar la hora a la que lo harán, en el mismo monasterio. La atmósfera del lugar durante ese par de horas es alucinante. Una vez terminan la ceremonia también lanzan farolillos de papel como ofrenda que se juntan con los que están lanzando por otras partes de la ciudad.
El lunes fuimos al río a ver los krathones. La ciudad estaba llena de puestos de comida, regalos, souvenirs, pinturas, bebidas, helados....... Y mucha, mucha gente!! Hicieron un desfile por el centro de la ciudad.
La lluvia hizo aparición al final, sobre las 8. Y ya se quedó toda la noche. Dentro de lo malo fue al final de la tarde del último día!
Muy recomendable vivir este festival!!!
Conócenos!